Los dinosaurios vuelven a la isla

Nublar fue transformada en el parque temático Jurassic World y cuando todo parece ir a la perfección, una especie todavía desconocida, mucho más inteligente de lo que se pensaba, comienza a causar terror. En cuanto a lo visual, la película no defrauda, mostrándonos las bestias que queremos ver con una fotografía y veracidad muy lograda.

POR: MARTÍN PÉREZ

Finalmente el parque de los dinosaurios abrió en la misma isla en la que se planeaba hacerlo 22 años atrás. Siguiendo el deseo de John Hammond, el inversionista que soñó con mostrarle al mundo la era jurásica,“Jurassic World” se convirtió en un parque temático que gana millones, pero que para atraer patrocinantes y renovar el público, debe ofrecer nuevas atracciones, lo que se traduce en crear (inventar) nuevos animales prehistóricos.

Claire (Dallas Howard) es la supervisora general de la isla que recibe a sus sobrinos para pasar el fin de semana juntos, aunque un problema mayor los aleja. Owen (Chris Pratt) es un domador de velociraptors que encabezará la solución a ese conflicto: Agarrando desprevenida a la seguridad del lugar, el secreto con el que los dueños creían que ganarían millones se escapa de su jaula. El “Indominus Rex”, creado por el viejo conocido científico Henry Wu (único personaje que reaparece de la primer película) es una ensalada genética en la que conviven diferentes animales con distintas capacidades, mezcla que le dieron al frankenstein prehistórico la cualidad de ser más temible que el Tiranosaurio, siendo más grande, más inteligente, y con menos instinto que maldad, ya que no caza por comer, sino por deporte. En “Jurassic World” nos toca ser testigos de la búsqueda de Indominus, que va demoliendo todo a su paso, y que, culpa de la destrucción que provoca hace que más animales creen pánico general entre los miles de turistas.

Dirigida por Colin Trevorrow, la cuarta entrega de este clásico de los dinosaurios generó expectativa desde el comienzo del rodaje, y cargó de ansiedad a los fanáticos de la franquicia y de la ciencia ficción con los impresionantes trailers. En cuanto a lo visual, “Jurassic World” no defrauda, mostrándonos las bestias que queremos ver con una fotografía y veracidad muy lograda.

La acción, a cargo de los humanos persiguiendo al gigante blanco (si, es un dinosaurio albino) derivará en las obvias pero esperadas tonterías que cometen los de nuestra especie y la tasa de mortalidad aumenta sin parar.